domingo, 25 de enero de 2015

Marcaste mi vida sin ser tatuaje.

Ni siquiera sé como comenzar.
Como explicarte todo.
Como dibujar las palabras de forma que al leerlas tengan sentido.
Simplemente no sé.
No sé como llevo 2 años sin verte y aún sigo queriéndote.
Y tampoco tengo ni la menor idea de como sigo aquí sabiendo que tú ni siquiera me conoces.
Y sabiendo que tampoco lo harás nunca.
Pero hay algo que sí sé.
Sé que llevas 4 años regalándome los oídos con tu voz sin siquiera saberlo.
4 años haciéndome reír hasta llorar estando a miles de kilómetros de mi.
4 años haciéndome luchar por ti; por verte, por mirarte, por tocarte.
Porque cariño, dejas marcas imborrables en el corazón.
Dejas marcas que al recordarlas hacen que te eche de menos como a un
día de verano en el que bailaba con mis amigas.
Porque te echo un poco de menos, te echo mucho de menos
y te echo de menos a secas.
Porque te echo de menos enfadado, riendo
y con todas las emociones posibles en ti.
Porque te echo de menos aquí, allí y en China.
Porque te echo de menos aunque yo sea otra más en la lista.
Es simple, te echo de menos.
Pero cariño, espero que vuelvas con tu sonrisa deslumbrante,
tu pelo perfecto y tus ojos bañados en un mar de olas.
Pero aún así, te echaría de menos.
Porque marcaste mi vida sin ser tatuaje.

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