Nunca te digo estas cosas pero sí que las pienso. Creo que eres una mujer muy fuerte y que ha luchado muchísimo toda su vida y te admiro por ello. Que tu padre se muriera cuando solo tenías 17 años creo que debe ser muy duro; añadiéndole el hecho de irse a otra ciudad en la que una de las lenguas que hablan no la sabes, ponerte a trabajar con 19 años,etc. Debe de haber sido durísimo. Por eso creo que eres la mujer más fuerte que he conocido y lo más increíble de todo es, que aún así, sigues sonriendo.
Estos dos últimos años creo que ha sido cuando más nos hemos unido, supongo que yo he madurado como persona y eso ha ayudado a enfortalecer la relación. Pero también hemos tenido muchos. Te pido perdón por todas las veces que te hago enfadar y por todo lo que te digo, como te hablo y demás; en ese momento no lo pienso y luego muchas veces me arrepiento: así que lo siento.
También quiero darte las gracias por todo lo que has hecho, haces y harás como madre siempre. Sé que puedo contar contigo siempre para lo que sea y me vas a ayudar encantada. Porqué todo lo que sé y soy es gracias a ti. Todo lo que he aprendido te lo debo a ti. Me has hecho aprender a ser fuerte ante todo, a centrarme, a hacer que la opinión de los demás no me importe pero sobretodo, a ser persona. Eres la persona que más quiero en este mundo y aunque no te lo repita cada día sabes que te quiero mucho no: muchísimo.
Nunca te podré agradecer lo buena madre que has sido durante estos 14 años conmigo. Te lo mereces todo mamá, todo.
Para acabar, decirte que pases un cumpleaños de fábula con todos nosotros.
Te quiere, Paula.