"Morirás, morirás y no despertarás. No volverás a abrir los ojos nunca más. Te quedarás aquí atrapado sin poder volver a vivir. Porque te mataré... te mataré ..."
De repente, me despierto empapada en sudor e hiperventilando. También tengo algunas lágrimas a causa de la pesadilla. Todo ha sido un mal sueño, un muy mal sueño.
Me levanto y voy al lavabo a mojarme la cara. Enciendo la luz y abro el grifo, dejando caer el agua e introduciendo mis manos en ella para poder llevarlas a mi cara y frotarme suavemente. Cuando termino todo este proceso, me seco con la toalla. Miro al espejo y veo una silueta de alguien con un cuchillo.
Grito pero me ahogo en sangre.
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